El color plata le da a las llantas una apariencia simple, moderna y tecnológica, con una estructura hueca compleja que asegura la resistencia al mismo tiempo, lo que ayuda a reducir el peso de las llantas, disminuyendo así la masa no suspendida del vehículo para mejorar la maniobrabilidad y el rendimiento de aceleración. La llanta es muy personalizable para satisfacer las necesidades individuales de diferentes consumidores en cuanto a tamaño, color y otros aspectos. Los colores clásicos incluyen negro, blanco, plata, rojo brillante, azul, amarillo, etc. Los procesos comunes de tratamiento de superficie son pintura, chapado, cepillado, pulido, mate, texturizado, etc. Diferentes procesos otorgan a las llantas colores distintos. Diferentes procesos proporcionan a la llanta una textura y brillo variados, seleccionables según las preferencias personales y el estilo del vehículo.